Tipos de Transporte Para Cada Mercancía

Al hablar de logística y distribución, la forma en la que los pedidos son traslados es vital para cumplir con una orden. Usualmente pensamos en los tipos de transporte convencionales para cada mercancía: el terrestre, el aéreo y el marítimo. ¿Pero sabías que existen muchos tipos más?

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No todas las empresas se encargan de distribuir sus mercancías, muchas de ellas dependen de terceros que cumplan este servicio. 

Comúnmente conocidos como freight forwarders, estos se encargan de planificar la mejor forma de enviar los pedidos.

Para eso, deben elegir cuál es el mejor tipo de transporte para cada orden, tomando en cuenta el tipo de mercancía, distancias, destinos, etc. 

Estas son las alternativas de transportes y sus características.

Cuáles son los tipos de transporte

La globalización y el mercado actual nos permiten tener a nuestro alcance productos manufacturados desde cualquier parte del mundo. 

Por eso, aunque lo ignoremos, se ven involucrados muchos elementos e intermediarios para los envíos. 

A veces, pueden participar varios tipos de transporte en un solo envío, cada uno responde ante distintas necesidades.

Transporte aéreo

Este es uno de los más utilizados y más conocidos por todos. 

Cuenta con la ventaja de que es el tipo de transporte más rápido y directo. Usualmente puede llegar a más destinos que otras alternativas y los procesos son más directos.

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Sin embargo, la gran desventaja es que es probablemente el método más costoso de la lista. 

Es por esta razón que el precio del producto final se puede ver afectado significativamente.

Transporte marítimo

Todos hemos visto los enormes buques mercantes atracando en los puertos, descargando cientos de contenedores llenos de mercancía. 

Este es uno de los métodos más factibles, sobre todo, para envíos grandes y de largas distancias.

También, es considerablemente menos costoso que un envío aéreo y tiene mayor capacidad. Sin embargo, es considerablemente más lento. 

La mercancía debe ser no perecedera y capaz de soportar largos períodos de tiempo almacenada.

Transporte terrestre

Seguramente es el tipo de transporte que más has visto en persona, sobre todo cuando llega el paquete que ordenaste en una furgoneta.

El transporte terrestre es el principal en la etapa de última milla, ya que son los trayectos más cortos en todo el envío. 

Su ventaja más grande es que puede llegar a lugares más específicos y recónditos.

Por otro lado, este depende mucho de los estados de las carreteras y la estructura vial de cada país.

Transporte multimodal

Como ya vimos, pueden participar varios métodos para un solo envío. Cuando esto sucede, hablamos de transporte multimodal. 

Es mucho más común de lo que puede parecer, ya que un paquete puede ser enviado por mar o aire en su trayecto más largo, y luego por carretera en su último tramo.

Transporte RO-RO

El nombre de este tipo de transporte viene dado por sus siglas en inglés “Roll-on Roll-off”. 

Esto se debe a que consiste en buques de carga diferentes a los buques convencionales aunque también aplica a ferrocarriles.

Estos no son cargados y descargados mediante grúas, sino que poseen rampas de acceso para que la mercancía entre a través de vehículos cargados. 

Esto facilita y agiliza el proceso de meter y sacar la mercancía y es efectivo para transportar automóviles y camiones.

Transporte espacial

Finalmente, el transporte espacial es el menos conocido o al menos, el que menos se parece a los otros métodos. 

Este consiste en trasladar equipos y hasta personas, por fuera de la atmósfera terrestre. 

Evidentemente, no es el más empleado por las empresas, pero se espera que en los próximos años los viajes al espacio sean más comunes.

Cómo elegir el mejor tipo de transporte para tu logística

Como pudimos apreciar, existen muchos tipos de transporte y cada uno cuenta con distintas características que lo proveen tanto de ventajas cómo de limitaciones.

En las operaciones logísticas, determinar qué métodos de envíos serán empleados es muy importante para cumplir con el pedido. 

Se deben tomar en consideración varios factores, tales como:

• Tipo de mercancía

• Volumen y peso de la mercancía

• Tiempo de la entrega

• Distancia a recorrer

• Destino final

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