Noticias -Oct 14, 2025
Transporte de Carga por Carretera: Cómo Optimizarlo

SimpliRoute
Logística
Industria
Distribución
Gestionar el transporte de carga por carretera implica mucho más que mover mercancías; y quienes están al frente de una operación logística saben que detrás de cada entrega hay un panorama complejo: costos de combustible que suben y bajan, plazos que no se pueden incumplir, rutas que cambian de un día para otro y clientes que esperan precisión milimétrica.
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Optimizar el transporte de carga por carretera ya no va solo de hacer pequeños ajustes, sino de encontrar formas inteligentes de ganar eficiencia, reducir kilómetros en vacío y mantener un servicio que realmente marque la diferencia en términos de calidad.
La buena noticia es que existen prácticas y soluciones que pueden ayudarte a mejorar tu operación, con impacto directo en los costos, en la experiencia de tus clientes y hasta en la huella de carbono de tu empresa.
Si te preguntas ¿por dónde empiezo? aquí tienes una guía práctica para lograrlo.
1) Reduce al mínimo los kilómetros en vacío
Nada golpea más fuerte los márgenes que un camión circulando sin carga. Cada kilómetro vacío significa combustible desperdiciado, horas de conductor no facturables y desgaste de los vehículos sin retorno.
Y lo cierto es que este problema no es menor: en España, por ejemplo, los vehículos pesados de servicio privado recorrieron en vacío el 39,2% de sus kilómetros en 2023, y esa proporción se mantuvo relativamente estable durante 2024, según datos del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Aunque se trata de cifras de un mercado específico, sirven de referencia para dimensionar la magnitud de este desafío en cualquier actividad de transporte por carretera.
Cómo darle la vuelta:
Agrupa entregas por zona y horarios. Planificar por proximidad ayuda a reducir desvíos y esperas innecesarias.
Saca provecho de los retornos. Aliarte con otros cargadores o usar plataformas de carga puede ayudarte a que tus camiones no vuelvan vacíos.
Ajusta tu cobertura. No tiene sentido prometer entregas lejanas que disparan tus costos. Mejor céntrate en zonas con mayor densidad de clientes.
Qué medir: revisa semanalmente el % de kilómetros en vacío y el ingreso por kilómetro recorrido. Son los mejores termómetros de eficiencia.
2) Usa datos para planificar rutas
Planificar rutas “a mano” o en Excel ya no alcanza. El tráfico cambia cada hora, los clientes exigen entregas en ventanas específicas y tu flota no es homogénea. Por eso, la planificación basada en algoritmos marca la diferencia: integra capacidades, horarios, restricciones y condiciones de tránsito para lograr rutas más cortas, más rápidas y con menos tiempo perdido en hacer nuevos cálculos.
En la práctica, esto se traduce en más paradas por hora y mejor aprovechamiento de los camiones. Herramientas como SimpliRoute lo demuestran con datos: hasta 30% menos costos, 10% menos vehículos en uso y 80% menos tiempo de planificación.
Eso no solo mejora tus márgenes, también libera a tu equipo para enfocarse en resolver imprevistos y elevar el valor que entregas a tus clientes.
Indicadores clave: costo por kilómetro, número de paradas por hora y cumplimiento de ventanas de entrega (OTD).
3) Mide el servicio con OTIF, no solo puntualidad
Entregar “a tiempo” ya no basta. Si el pedido llega incompleto, el cliente no estará satisfecho.
Por eso cada vez más empresas miden el desempeño con OTIF (On Time In Full): combina puntualidad con la entrega completa de los productos.
Grandes compradores ya esperan cifras cercanas al 98% de OTIF en sus proveedores.
Cómo mejorar tu OTIF:
Planifica ventanas realistas y agrega buffers de tiempo para absorber retrasos por tráfico.
Verifica cada carga con escaneo o foto para evitar faltantes.
Usa alertas proactivas con ETA dinámico para anticipar desvíos y comunicar al cliente antes de que reclame.
Qué medir: OTIF, OTD y tiempo de espera en carga/descarga.
Medir OTIF no solo es un objetivo de eficiencia, también es una manera de consolidar la confianza de tus clientes.
4) Gestiona tus costos
El transporte por carretera está más caro que nunca. En 2024, el costo promedio por milla llegó a US$2,26 (ATRI). Y aunque solemos pensar en el combustible como el gran culpable, los seguros, la mano de obra y los equipos también presionan fuerte.
Dónde enfocarte primero:
Conducción eficiente y telemetría. Con la debida capacitación de los conductores, se reducen los tiempos de motor encendido sin movimiento y se fomenta un estilo de manejo más responsable, lo que también incrementa la seguridad en carretera.
Mantenimiento preventivo y predictivo. Evita reparaciones costosas y aprovecha al máximo la vida útil de neumáticos y frenos.
Rediseño de red. Menos trasbordos intermedios significa menos daños y costos de manipulación.
Uso inteligente de activos. Mantén tus vehículos en rotación; un camión detenido también cuesta dinero.
Qué medir: costo por km, consumo de combustible (km/L) y costo de mantenimiento por km.
Y si quieres ir más allá en indicadores de servicio, puedes leer este artículo sobre KPIs para un On Time Delivery.
5) Usa una plataforma para gestionar el transporte de carga por carretera
No necesitas un sistema gigantesco y difícil de implementar para gestionar tu transporte. Hoy existen softwares pensados para crecer contigo: puedes empezar con lo esencial y sumar funciones a medida que tu operación lo requiera.
No necesitas un sistema gigante y complejo para gestionar tu transporte. Un ejemplo real es SimpliRoute, cuyos clientes han logrado ahorros significativos en costos y mejoras claras en la experiencia de entrega, todo sin necesidad de implementar procesos complejos.
Este tipo de herramientas potencian la distribución y ofrecen monitoreo constante de la operación, con un nivel de compromiso hacia la eficiencia que marca la diferencia en la industria.
6) Conecta eficiencia con sostenibilidad
Cada kilómetro que ahorras no solo impacta tu bolsillo, también tu huella ambiental. El transporte por carretera representa cerca del 12% de las emisiones globales. (World Resources Institute).
Medidas que puedes aplicar:
Rutas más cortas y compactas significan menos emisiones por pedido.
Aprovecha la capacidad de carga al máximo para reducir viajes innecesarios.
Evalúa combustibles alternativos o vehículos eléctricos en tramos urbanos.
Usa GPS y análisis de datos para comprobar que tus cambios realmente reducen el impacto en el medio ambiente.
7) Deja atrás el Excel y toma el control de tus datos
Si todavía llevas tu operación en planillas, ya sabes lo difícil que es tener una visión clara y actualizada. Para mejorar de verdad, necesitas una gestión de datos sólida que te permita confiar en la información que usas para tomar decisiones.
¿Cómo lograrlo?
Primero, ordena tu información
Centraliza los datos de flota y entregas en una sola plataforma, en lugar de tener archivos separados.
Usa esos datos para identificar patrones. Con eso podrás ver, por ejemplo, si los retrasos se deben a un cliente con largas colas de descarga o a una ruta siempre congestionada.
Un buen control de la información convierte tu operación en unacontrol tower: te da visibilidad total y te permite decidir rápido, con evidencia y no con intuiciones. La adopción de prácticas basadas en datos es la única manera de evolucionar hacia una operación logística verdaderamente eficiente.